27-08-2009
La violencia es el pan de todos los venezolanos, tanto física como verbal, estamos sometidos a un estado de intranquilidad cada vez que caminanos estas calles y el Centro de Caracas parace ser otro territorio, al cruzarlo es como pasar a la frontera de la anarquía, del caos y todos!, estamos totalmente indefensos, regresar con bien al hogar es una proeza.
En las primeras fotos me topé con una alboroto a las puertas del Concejo Municipal y se debía a la presencia de la Concejal Marisol Castillo de Podemos a quien le impedían ingresar y le tiraron la puerta en la cara. Ella les decía a los policías que era Consejal, mostrando su carnet, pero abrían y cerraban las puertas a cada rato.
Luego dejaron pasar, porque algunos estaban adentro y otros afuera, lo que se escuchaban eran gritos horribles, decían en las puertas que había una coñaza, no puedo dar fe de eso porque no la ví, pero sí escuche los gritos y el alboroto.
Como si esto fueses poco, se acercaron los vagos dela esquina caliente a ofender, insultar a todo aquel que no fuese rojo. De manera violenta le decían a la Concejal: FUERA TRAIDORA ! FUERA ESCUÁLIDA ! FUERA MALDITA ! Una señora gritaba: ahí están las ratas de Globovisión!!! y maldecían...
Todos se observan con un odio que va más allá de la normalidad, ofenden descaradamente, insultan, amenazan y no existe amparo para los ciudadanos de bien. En cualquier país éstos seres estarían presos por alterar la paz pública, por sus agresiones que lastiman la integridad espiritual de una persona. No llegaron a la violencia física, porque los presentes los ignoraban, pero esta situación de encrispamiento debe parar, así no se puede vivir. Ir a la Plaza Bolívar es un riesgo en Venezuela, ya que se encuentra tomada por maleantes, que se dedican a escupir maldiciones y vulgaridades a todos los que queremos una vida en paz, tener la libertad de transcitar por donde queramos, parecemos extrajenros al pasar los límites del Centro de Caracas. Gracias al teniente coronel por el odio inyectado.
En las segundas fotos, una cuadra más abajo, la gente quería linchar a un tipo que le sacó un arma a un conductor en plena calle, se acercó la GN, pero como el abusador era un funcionario, lo dejaron libre. La gente gritaba, agárrenlo! métanlo preso !, pero nada, si soy yo que saco una perinola frente a la Asamblea, me dan 30 años ...
Así se vive en las calles de Caracas, unos protestan por sus derechos, por los malos servicios, por la libertad y le echan gas del bueno, otros venezolanos son agredidos por los chavistas, ya que serlo, significa portar un carnet que te permite hacer lo que quieras.
Así estamos, en un país sin ley, donde el caos y la anarquía se mudaron desde hace mucho tiempo...
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