Me fui a Petare para ver el ambiente, sus calles, su gente y me encontré con la campaña electoral con diferencias bien marcadas en cuanto al ánimo y la reacción de los petareños.
Petare tiene como todas las barriadas infinitos problemas, de limpieza y recolección de basura, de calles destruidas, de buhonería, de tránsito, de pobreza, pero hoy observé que los petareños apuestan a un cambio.
Es evidente que el chavismo no está en el corazón de Petare. En las fotos pueden apreciar arriba en la zona colonial de Petare, el entusiasmo y el rostro de esperanza de un pueblo; por otro lado, abajo en la avenida se observa unos puntos rojos, desolados, sin vida, solo unos tristes toldos que muestran la patética o mejor dicho la deprimente situación de tener que hacer largas colas para obtener un ticket que te permite luego comprar en Mercal.
Por ahí vi al candidato del PSUV, entre la basura de las calles, en un ambiente apático, frío, sin nada de optimismo ni motivación, solo gente hostinada y cansada en las colas porque necesitan comida, así de sencillo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario