Bicentenario plaza Venezuela
Existe una necesidad de alimentación, de contar con productos de aseo personal, de limpieza, buscar la leche y pañales para los más pequeños, inocentes del drama que sufre Venezuela, eso se entiende perfectamente, pero tambien es imprescindible el deseo de libertad, en todos los sentidos.
Me pregunto cuando los veo haciendo colas aguantando sol, lluvia, horas interminables invertidas en colas inmensas, ¿qué piensan? Ya los venezolanos no tienen tiempo para pasar un fin de semana en familia, leer un libro, ver televisión, una película, compartir con amigos, estar relajados y buscar ese momento de descanso luego de haber trabajado duramente una larga semana.
Como borregos aceptan lo que hay y quien intente hacer un reclamo es un enemigo del régimen opresor, violador, abusador, falso, desvergonzado, corrupto, canalla.
Lo escribo porque soy testigo de lo que veo y escucho. Por ejemplo, hoy en Propatria pude ver y oir como un tupamaro que cuidaba el local Día Día maltrataba a las personas de tercera edad, les decía que tenían que hacer la cola como los demás, que ya estaba cansado de aguantar sus insultos cuando salían del negocio y tenían que calarse la cola. Con su gorrito rojo, incluido los ojitos del difunto, humilló a los ancianos que querían ingresar sin hacer cola.
¿Qué tienen en el cerebro las personas que soportan esta anormalidad de vida? Profesionales de la medicina, psicología deberían hacer un estudio de lo que sucede en nuestra sociedad, esto debe ser una enfermedad del siglo XXI.
Como simple ciudadana que hace reportajes gráficos en la ciudad, espero que en un momento el hartazgo los haga reaccionar y entiendan que pueden, deben rebelarse y exigir poder tener una vida normal, como en cualquier país, NORMAL.
31 de enero de 2015
ovario
Plaza Venezuela, parece un campo de concentración, la diferencia es que ellos solitos pueden liberarse...
Farmatodo Catia, para comprar un pedazo de queso. Antes que existiera éste régimen, uno compraba queso en un automercado fino, popular, en una bodega, en cualquier lado. Hoy haces cola.
Bulevar de Catia
Central Madereinse Catia
Hacer una cola de muchas horas por una bolsa de comida, que dura minutos en consumirla. Mañana, más horas en buscar otros minutos de alimentación..
Y les decían: "para atrás", "así no, para allá" y todos obedientes hacían todo lo que el sujeto rojo les pedía....
Y que a nadie se le ocurra verte feo...
Propatria, local, Día Día
Aquí fue donde escuché el maltrato a los ancianos que querían entrar sin hacer cola.
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