Sentados frente a la puerta del Palacio Legislativo, Centro de Caracas.
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La llamada "revolución chavista" tiene 16 años hablando en nombre del pueblo, que, si el poder para el pueblo, el pueblo manda, en fin mensajes populistas llevando esa palabra una y otra vez mientras la calle grita en secreto.
La realidad en las calles es que cada día hay más pobres, más miseria, penuria e indigencia.
La otra anormalidad que permanece en las calles son las desgraciadas colas del silencio, por alimentos. Ciudadanos, los más humildes han aceptado ese ritmo de vida y asumen ya, que para comprar comida hacer cola es natural. Yo no me acostumbro, cada día al ver las colas me impresiono, no puedo comprender la abulia colectiva. Entiendo la necesidad, lo que me abruma es la manera de acomodarse a este sistema de humillación, sobre todo me indigna ver a los ancianos en esta perversidad. Pienso que los niños y las personas mayores merecen respeto y atención especial porque ni tienen la fuerza ni la mente para aguantar lluvia, sol, horas de pie, requieren amor, cariño, privilegios porque no todos pueden valerse por si solos.
Para los niños de hoy mostrarles lo normal sería como una película de ficción, cuando hace años uno compraba en bodega, abasto, supermercado cualquier artículo, el deseado sin calarse cola, ni control alguno, eso se llamaba, libertad.
Otro asunto son los seres humanos tirados en el piso, por hambre, droga, alcoholismo, enfermedades, que a nadie asombra ni perturba porque son ya parte del paisaje de la "revolución chavista", aumentan considerablemente, me altera que mucho pase y nada pasa.
18 de abril de 2015
Caracas, Venezuela
ovario
De la revolución chavista, le quedó la franela. Centro de Caracas
Cola por pollo en Catia
Cola por carne en Catia
Carne en cajas... ¿de dónde serán?
Ancianos en colas.
Cola para la panadería socialista
Cola en Farmatodo de Catia
Cola Día Día Capitolio, Centro de Caracas
Colas por helados, Centro de Caracas
No tenía pinta de indigente, pero iba recolectando latas de las papeleras. Centro de Caracas, frente Asamblea Nacional
Frente al Palacio Legislativo, Centro de Caracas
A las puertas del Palacio Legislativo, Centro de Caracas
No logré bien la imagen, pero en Petare, los Guardias recorrían las calles con pistola en mano.
Volando un papagayo en Petare, paisaje de lujo.
Los bachaqueros de Petare, tienen los productos que no consigues en automercados, pero ellos los venden tres veces más caros y nadie los toca.
Cómo sobrevive alguien vendiendo moñeras a Bs. 10 ???
Termino esta crónica de calle con un evento que me tocó el corazón y mojó ojos.
Son grupo de jóvenes cristianos que hacen teatro en las plazas y calles llevando un mensaje positivo, que le llega al pueblo. Hacen escenosgrafías muy buenas, bailan, cantan y expresan cosas buenas, de verdad pienso que el venezolano necesita algo más para sobrevivir en este caos de miedo, incertidumbre, desolación y soledad.
En la plaza El Crito de Petare.
Los más pobres necesitan palabras que no tengan que ver con políticos, necesitan algo más...
Cada vez llegaba más gente a escuchar y ver, realmente muy buen trabajo el que hacen estos jóvenes.
Después de tres representaciones, pidieron a los presentes dar un paso al frente quienes quisieran recibir a Jesús en su corazón..
Su lema, el evangelio cambia.
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