Cuando tienes mucho tiempo sin ver el mar, te pasa como a cualquier niño o ser humano que lo observa por primera vez. Te impacta su inmensidad y grandeza.
Dios nos regaló bastante océano para admirar, disfrutar, apreciar y cuidar. ¿Quién da las gracias por esta hermosura que parece no tener límite? Lo más cercano para los caraqueños es bajar a la Guaira y zonas aledañas, pero ni los visitantes ni sus pobladores le dan el valor que necesita el estado Vargas.
Cuando estás luchando por un país diferente, libre, próspero y el trabajo te impide moverte, no tienes tiempo de tener al menos unas horas de paz con la naturaleza. Sentía unas profundas ganas de ver el mar, lo escribo y se mojan los ojos, tengo mis tiempos de cursi :-( , a veces.
Contemplando el mar ilimitado pensaba en mi familia que ya no está, en los presos políticos inocentes, encarcelados por unos delincuentes que se mantienen en el poder, en todos esos venezolanos, jóvenes, adultos que fueron asesinados en tiempo de tiranía.
Meditando con el mar y sus fabulosas piedras gigantes, tantas cosas bellas y que no puedas sentirte feliz porque tu país destruido no puede avanzar, se encuentra paralizado en colas por alimentos y los que se van a un día de playa, dejan de ser ciudadanos para aflojar sus porquerías en el mar, su basura por todos lados, ni aman, ni respetan, ni entienden lo que tienen al frente y eso enseñan a sus hijos.
En fin, no existe un pedazo de Venezuela que esté bien. Los más humildes se van a las playas cercanas a la capital y el que más puede se va un poco más lejos, mejores y bonitas playas, pero ya ni eso, porque los atracan, la raza esa de la peste roja, los "hombres nuevos", los malandros que no pueden ver gente con cosas que compraron con su trabajo y se las arrebatan a punta de pistola.
Venezuela tiene que cambiar. Tendrá que ser obligatorio cursos para ciudadanos, enseñanza de valores y principios. Castigo para todo aquel que deje un papelito en las playas.
23 de agosto de 2015
Estado Vargas, Venezuela
ovario
Playa Los Cocos
Un país sin ley.
¿No saben leer?
¿Autoridades?
La Guaira.
El mar es un regalo y nadie da las gracias.
Podrían llamarse pescadores bachaqueros, los sacan del mar y luego te venden un pescado frito en Bs. 700, 800, 900 y 1000 bolívares.
Si las piedras hablaran ...
Quizás un día alguien invente como sentir hedor por internet. Se explicaría mejor la foto. :-(
Naiguatá. Si todas las montañas fueran así, sin ranchos sería un paisaje natural en toda la nación.
Playa Los Angeles. El señor de los corotos relajado...
El cielo pegado al mar y ella a las piedras. ¿No es bonito? Cuando dejas de sentir lo grandioso, pasas a ser un ignorante de la naturaleza.
Si te tomas un tiempo, no mucho, al menos un rato sentado en soledad mirando el horizonte, recordando quizás tu niñez, aquellos días familiares, aquella Venezuela bondadosa, unida, sin odio, entonces entiendes que luchar por ella, vale la pena, no importa cuánto falte, hay que seguir y les invito a tener momentos de reflexión y hasta pensar en voz alta, te llena el espíritu, te carga de energías para seguir adelante.
I N M E N S O
I N F I N I T O
E N O R M E
Lo quiero sin basura.
I N C A L C U L A B L E
M A G N Í F I C O
S E R E N O
Siempre hay un camino para arreglar las cosas...
El hombre en la piedra. Necesario tomar riesgos ...
TE AMO VENEZUELA
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