Luego de pasar un susto en Catia, más adelante comento lo ocurrido, llego al Centro y miro una muy pequeña concentración de rojos. Pero lo que me da más coraje fue ver a la GN ( Guardia Nacional) en una caravana donde eran aplaudidos por los presentes. La Guardia debería ser Nacional, no miembros de partido político alguno.
Este grupo de personas están allí, pero no viven en Venezuela, son los que viven otra nota, extraña, marcada de un fanatismo tal que les impide ver la realidad, que es simplemente la verdad.
Eran muy pocos, son los radicales, son los que expresan que serán chavistas hasta la muerte, es la ignorancia con fervor dañino, donde ellos solo repiten y creen lo que dice VTV, lo que leen en sus periódicos chavistas, lo que escuchan de parte de la burguesía roja. Es increible, pero así es. Ellos pueden estar pasando necesidades, penurias, pero la culpa siempre será para los otros que llaman escuálidos sin saber su significado, de derecha, cuando miles son opositores sin estar marcados por movimiento alguno, partido, tendencia ideológica, solo se trata de la mayoría del pueblo que rechaza la gestión de 17 años.
Mientras este mundo paralelo estaba en esa avenida, a una cuadra se encontraba la realidad de país.
Otros guardias frente a negocios de alimentos controlando la paciencia del pueblo que en cualquier momento de rebelará. Nada es eterno.
La gente que participa en manifestaciones rojas no entienden, no quieren asumir el fracaso, no sienten ni padecen, no les importa ni los abuelos sometidos a esta anormalidad de vida.
Mi indignación al ver estas manifestaciones alejadas de la realidad y de las necesidades básicas del pueblo es grande. Como les expresaba al inicio pasé una angustia en Catia. Como a las 11:00 a.m. cuando llegaba al mercado de Catia escuché un disparo, la gente gritaba, se refugiaba en los comercios aledaños y vi a un sujeto correr pero sin saber que había pasado.
Cruzo la calle y los vendedores agitados, asustados, conversé con algunas mujeres y estaban aterradas. Resulta que fue un malandro que disparó a un policía en el pecho, a este momento que escribo, no sé si está con vida.
Cuando estás en la calle y presencias hechos como éste, sabes y compruebas que eso de que Caracas es una de las ciudadades más peligrosa del mundo es cierta, no es una sensación, es real. Esto pasó hoy, pero lo vivo a diario y con mucha frecuencia cada vez que camino estas calles, robos, múltiples peligros lamentablemente que sufre la gente en la calle.
Entonces llego al Centro y veo a la GN en caravana apoyando a un muerto, "al legado" de la destrucción de Venezuela. ¿Es justo?
Cada vez que hay una marcha opositora el despliegue por las fuerzas de seguridad son impresionantes. ¿Por qué no lo hacen a diario? Ustedes tienen el deber de defender a la nación, no al PSUV.
Por todo, por tanto, #CambioYa
6 de marzo de 2016
Caracas, Venezuela
ovario
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