Caminar por el Centro de Caracas y no apreciar el patrimonio nacional parece ser inoportuno cuando tenemos años en un estado de patatús colectivo: la política. Grupos enfrentados, odio sembrado que ha dañado hasta nuestro sentido de pertenencia, amor a lo nuestro.
Pero gracias a ese rencor que tapiza a toda la nación, se nos olvida mirar aquello que nos pertenece y está allí desde miles de años, que ha sobrevivido a muchos gobiernos, dictaduras, democracias, pero siguen allí.
Resulta que uno de repente no quiere hablar de política, pero es un poco difícil cuando muchos caraqueños, venezolanos simplemente dejaron de ir al centro de la capital. ¿por qué?. Miedo, terror. Cuando tu caminas por el Centro escuchas las voces que por allí moran y lamentablemente cosas tristes, repiten mentiras y llaman escuálidos a todo aquel que piense diferente a ellos. Cuando se refieren a líderes políticos de oposición, simplemente los llaman asesinos, porque es lo que el régimen les pide que repitan, sin otra opción.
Y dicen: "no pasarán". Se cogieron el Centro de Caracas como guarida de la fulana revolución, inaceptable, como todo lo que signifique discriminación y desunión entre venezolanos.
Después de haber estado presente en la marcha de ayer, con todas esas consignas chavistas-socialistas-castrocomunistas, quedé bien abollada, pensando que la situación es más complicada de lo que algunos piensan. Una juventud nacida en este sistema y que se creen revolucionarios, que están convencidos que ser chavistas es lo máximo y apoyar a quienes los utilizan, ser parte del régimen es normal para ellos.
Pero bueno, quería hoy domingo, dejar estas fotos que tomé en varios casos viendo al cielo, pidiendo que acabe este desastre, tanta maldad y mentira. Ayer estas calles estuvieron contaminadas de una plaga que llegó a mi Caracas, el odio entre hermanos. Nada más un ejemplo, imaginen a María Corina Machado llegando a la plaza Bolívar, ¿Qué pasa?, que los grupos radicales del odio la atacarían, así de simple, porque los enseñaron a odiar y repetir mentiras podridas.
Te pido mi Dios que exista un día que todo esto termine y volvamos a tener "un país".
19 de octubre de 2014
ovario
Mirar al cielo es bueno, te llenas de buena vibra, lástima que cuando tus ojos vuelven al piso, tengas estas imágenes de la realidad.
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