martes, 24 de diciembre de 2013

Mensaje “navideño” de quien usurpa la presidencia:


 
 
 
A las 7:05 p.m. habló el tipo que mintió a todo a un país sobre el fallecimiento de HCHF, quien en una burda campaña amparado por elecciones fraudulentas se agarró el poder con el fin de mantener a los castristas invasores chupando de nuestros recursos

Hablaba de la alegría de un pueblo que vive en paz. En primer lugar alegría no hay, no se siente, lo que si es cierto es que las licorerías quedaron sin inventario porque a beber para olvidar el desastre de país. ¿Paz?, los asesinos siguen en las calles de todo el territorio nacional llenando de lágrimas a muchas familias venezolanas que quisieran estar alegres, pero ruda la vaina cuando se desaparecen miembros de la familia a causa de la violencia.

Decía el tipo que llegaba de la Habana, Cuba, se refería a la humanidad y solidaridad con el pueblo cubano. De verdad que este tipo si no lo hace a propósito, lo hace bien demostrando su total pegamento con la isla comunista, violadora de derechos humanos, sangrienta y miserable.

Con el tupé de escupirnos que conversó largamente con el Raúl Castro.

El indigente mental hablaba de los pueblos libres y su derecho a la felicidad. Mientras, más de la mitad de la población se encuentra brutalmente perturbada, o sea, infeliz y de libertad que hablen los verdes que pueden violar libremente a la constitución, mientras venezolanos inocentes permanecen privados de libertad por el poder de uno.

Insistía el tipo que entrega la soberanía a los Castro, que todo lo que hace era por los niños. Claro, siempre excluyendo a los pequeños hijos de los detenidos injustamente, esos, para él no importan.

Pero el cínico rojo decía enviar abrazo a toda la familia venezolana. Gran parte de esa familia se encuentra dividida gracias a la maldad y odio de unos seres resentidos que de verdad la educación de la infancia les sabe a …

Repetía que el difunto le enseñó a tener sensibilidad. Hoy ese pequeño detalle lo notó toda la nación que esperaba libertad. Experto pues en burlarse de todo un pueblo.

Se despedía hablando del verdadero cristianismo y le deseaba a todo el país feliz navidad. Que Dios le perdone, yo no puedo, el dolor, la infamia es tan grande que no se consigue nombre.

 

Para todos los presos políticos, una vez más secuestrados por esta porquería roja, miserable, malandra, comunista e incapaz, no desmayen, yo sé, que las puertas de la libertad están a punto de abrirse muy pronto.

24-dic-2013

ovario

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