Las colas para adquirir productos, alimentos, medicinas, parece ser ya parte de una costumbre, algo normal para ellos, pero no lo es, nuestro país está de cabeza. Peor aun para comprar electrodomésticos.
Lo de hoy en Los Próceres es insuperablemente salvaje. La cola hasta el infinito y más allá. Caminé desde la entrada del lugar de venta hasta la autopista, no tenía fin, dramático para mis ojos, patético ver personas tiradas en la calle por un tv, nevera, celular.
Lo que observé en esa mega cola fue personas de escasos recursos, gente humilde y me preguntaba cómo tantos allí tendrían dinero para comprar, con lo terrible que está la vida económicamente para todos. Yo la verdad no tengo 10.000 ni 7.000 para gastar en un aparato, mi sueldo no me lo permite en estos momentos y menos hacer una cola que humilla mi gentilicio. Pero les puedo asegurar una cosa, en esa mega cola estaba el especulador como arroz.
Quiere decir que ellos hacen su cola calladitos, porque pueden comprar una nevera por ejemplo, en 7.000 Bs. y venderla en 14.000 Bs. Entonces les resulta la cola. Por supuesto hay de todo, existen aquellos que tienen la necesidad pero esto es una barbaridad. En mí Venezuela nunca se había visto esto, hasta que llegó la peste roja.
Pasé un par de horas allí y no habían abierto, la policía tratando de controlar ese desorden, pero ni ellos sabían qué hacer, los sacaban de un lado y se metían por otro. Escuché a muchos decir que si no abrían las puertas se quedarían a dormir hasta mañana. Principios, valores, decencia, moralidad no se ven, por éstas calles "socialistas".
6 de noviembre de 2014
ovario
Gritaban. ¡Queremos pasar!
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