Después de 17 años de cosa roja, es difícil encontrar una calle limpia, una pared virgen, han destrozado las fachadas de edificios, oficinas, Ministerios, casas particulares, todo rayado, feo, ni se respeta la propiedad privada ni el derecho que tienen los ciudadanos a querer tanta mugre cerca de sus viviendas y trabajos.
Por eso me pregunto, ¿será que un día Caracas volverá a ser limpia, ordenada, o es que merecemos contaminar nuestros ojos por siempre con tanta inmundicia? Sueño con el día en que podamos borrar toda esa porquería de las calles y convivir en una ciudad espléndida, pulcra, ya que la pobre capital de la República de Venezuela la siento como violada, maltratada, ultrajada una y otra vez. Sus hijos, bien gracias.
Seguro algunos me responderán con la joda de siempre, ¿y tú todavía sueñas?
A veces, me pongo ciega y pienso que todo volverá a la normalidad y todos felices eternamente. Pero conozco la cruda realidad y despierto. Pero intento seguir soñando con tener una Caracas diferente a este rancho prolongado en mi ciudad.
¿Será que cuando exista un presidente decente, no veremos su rostro en las paredes, oficinas, en todas partes? No me despierten, quiero seguir soñando...
4 de octubre de 2015
Caracas, Venezuela
ovario
Y luego hablan de paz...
Comandante eterno le llaman, vainas para crear el mito. Aunque el muerto nunca fue a ninguna batalla.
Uno tiene que joderse la vista obligado. Hasta en la sopa de letras saltan los ojos esos...Te asomas a la ventana y los ves, te montas en el Metro, cruzas la calle, enciendes la tele, trotas, vas al parque, al cine, en fin.. ufff. Debe ser un plan para volvernos locos.
Gran Misión Barrio Nuevo Tricolor. ¿saben qué significa?
Que pintan los ranchos de colores, bárbaros ¿no?
Construyendo el Socialismo con Chávez..(se lee)
Como en Venezuela no existe ley que se cumpla y desde el poder golpean la ciudad, que queda para el resto de humanos inconscientes que ayudan en la fealdad.
Entre cientos de problemas que tenemos, uno y no menos importante, son pocos los ciudadanos, son pocos quienes aman su ciudad, la respetan y cuidan.
Vas a otro país y esto es castigado, o simplemente no lo ves porque la gente respeta.
Ni la casa natal del Libertador se salva. Que manía con sus tarantines, que por cierto cuestan dinero y servirían para medicamentos y alimentos.
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