viernes, 23 de abril de 2010

Carta para Oliver Stone











Sr. Stone,

Por la presente me dirijo a usted como una indignada venezolana más y digo venezolana no porque vivo aquí sino porque aquí nací. No estoy indignada por su simpatía a Chávez ya que somos libres de sentir afecto por quien queramos. Tampoco es por oponerme a éste régimen ni por el dinero que haya recibido del comandante por su documental para resaltar las supuestas bondades del socialismo. La única razón de mi indignación es que en su película usted miente descaradamente. Aunque es usted un ganador de premios de la Academia y obviamente tiene reconocimiento mundial así como fama y fortuna, usted carece de humanidad, de dignidad y de honestidad.

Como venezolana tengo el deber de defender lo mío, mi tierra y mi gente: ese pueblo dividido entre rojos y multicolores. Usted ignora la inmensa pobreza y la tragedia que día a día vivimos los venezolanos. Pero no hablo de la oposición nada más, hablo de TODOS porque chavistas y no chavistas sufrimos la violencia, el desempleo, el hambre, la mala educación y el terrible panorama de la salud todos los días así como también tristemente observamos como se cierran todos los días nuestros medios de comunicación por no compartir la misma opinión que el gobierno. Eso Sr. Stone sólo indica, muy claramente, que en Venezuela NO HAY democracia en lo absoluto.

Usted elegió resaltar en sus documental la tiranía con su líder menospreciando su pueblo, quienes son los únicos afectados. ¿Sabe usted de los presos políticos que existen hoy en Venezuela gracias a este régimen? Gente inocente que comparte las carceles con criminales y asesinos sólo por exigir justicia. ¿Sabe usted como se violan los derechos humanos aquí, todos los días y en cada rincón de cada estado?

Que bonito debe ser ir a Venecia como turista pudiente utilizando el dinero que le pertenece al pueblo, mientras aquí se sufre por tantas necesidades. Es tan descarado este dictador que dice que su gobierno es de los pobres cuando no se limita al burlarse de él alojándose en uno de los hoteles más lujosos: Deas Bains con el dinero que tanto necesita el pueblo venezolano y asistiendo al Festival de Cine de Venecia como un hombre de honor cuando en su país existen reclamos diarios por la falta de servicios básicos que su gobierno nos niega, servicios con los que debe contar toda nación: Agua, luz, sanidad, seguridad, empleo, vivienda… Aquí NADA funciona pero no recibimos respuestas, sólo silencio de ese gran socialismo que usted vanagloria en su documental.

Usted miente abiertamente. Por alguna razón extraña está deslumbrado por el tipo de Miraflores. No cabe duda que los dólares que abundan para comprar una parcialidad lo han comprado a usted también. Pero ¿hacer un documental lleno de mentiras acerca de lo que nosotros vivimos aquí y que podemos comprobar?. Aquí la guerra es a cuenta gotas. Contamos con cantidades exuberantes de asesinatos selectivos, torturas por medio del gobierno desde que tomaron el mando, violencia inmensurable por parte de ese ser inmoral que usted venera… al que le adula por ser tan esplendido con ese dinero que no le pertenece. Ese dinero que usted recibió y quizá aún continuará recibiendo, ese dinero, Sr. Director le pertenece a los venezolanos. Pero ¿a usted que le importa? Esta tierra a usted no le duele.

Le invito a que venga aVenezuela pero sin escoltas ni sin la ayuda del gobierno. Sólo traiga su cámara y un micrófono. Venga para que visitemos los barrios que arropan la Gran Caracas. Con eso le bastaría para decir la verdad. Venga a visitar nuestros hospitales, nuestras escuelas, a caminar nuestras calles para que pueda hacer una película real, con la verdad ya que no lo hizo con esta última.

Según Chávez, usted Sr. Stone es un genio… ¿como lo llamaría si tuviera la valentía de decir la verdad? Seguro que los insultos no le agradarían mucho… y menos el hecho de que no le pagaría esa cuantiosa suma de dinero… más bien lo perseguiría, lo amenzaría y lo torturaría. Es mejor así, que le paguen por decir mentiras. Esa profesión en mi país tiene un nombre…

Ahí donde lo ves Oliver, allá en Venecia, tratando de hablar bonito y dándose bomba… lo hace mientras a nosotros los venezolanos nos ofende, nos insulta y nos manda a echar gas del bueno cuando se nos ocurre protestar pacíficamente por algo. Vente para acá vale, para ayudarte a ver y sentir ¡LA VERDAD! Ese ser infame sólo ha traído a mi país odio y división entre sus habitantes, algo nunca visto… hermanos peleando, odiandose, matandose y todo por lo que este dictador ha instigado y sembrado en las mentes débiles.

Me despido de usted sin el más mínimo afecto. Realmente aunque usted hubiese sido honesto, nuestra situación no la resuelve un documental. Lo tenemos que hacer nosotros porque a este dictador lo saca el pueblo. Ya veremos entónces por donde se mete su farsa.

Desatentamente,

ovario

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